¿Cómo alimentar a un recién nacido con biberón correctamente?
Alimentar a un recién nacido con biberón, ya sea utilizando leche materna expresada o fórmula, es una excelente oportunidad para establecer un vínculo con tu bebé. Aquí tienes algunos pasos y consejos para asegurar una experiencia positiva tanto para ti como para tu pequeño:

Preparando el Biberón
  1. Limpieza: Asegúrate de que tus manos y todo el equipo de alimentación estén limpios antes de preparar el biberón.
  2. Preparación de la Leche: Sigue las instrucciones para preparar la leche materna o fórmula. Si usas fórmula, presta atención a las instrucciones del fabricante para la relación correcta entre agua y polvo.
  3. Chequeo de Temperatura: La leche debe estar tibia, no caliente. Prueba unas gotas en el interior de tu muñeca para asegurarte de que esté a temperatura corporal.

Alimentando a tu Recién Nacido
  1. Posición Cómoda: Sostén a tu bebé en una posición semisentada, apoyando su cabeza y cuello en el pliegue de tu brazo. Asegúrate de que esté cómodo y seguro.
  2. Ángulo del Biberón: Mantén el biberón en posición horizontal, inclinándolo lo suficiente para llenar la tetina con leche. Esto minimiza la cantidad de aire que tu bebé traga y les permite controlar el flujo de leche.
  3. Tetina a la Boca: Frota suavemente la tetina contra los labios de tu bebé. Cuando abra la boca, deja que chupe la tetina. La tetina debe estar llena de leche, no de aire.
  4. Alimentación a Ritmo Propio: Permite que tu bebé se alimente a su propio ritmo, tomando descansos para eructar. La alimentación a ritmo propio imita la lactancia materna, dándole al bebé el control sobre su ingesta.
  5. Cambio de Lado: Aunque estés alimentando con biberón, cambiar de brazo a mitad de la alimentación puede ayudar en el desarrollo visual y ofrecer un cambio de paisaje para tu bebé.

Después de Alimentar
  1. Eructar: Los recién nacidos necesitan que se les haga eructar durante y después de la alimentación para liberar el aire que pueden haber tragado. Sostén a tu bebé contra tu pecho o hombro, o siéntalo en tu regazo, apoyando su pecho y cabeza con una mano y dándole palmaditas suaves en la espalda con la otra.
  2. Desechar la Leche No Usada: Si utilizas fórmula, desecha cualquier leche que tu bebé no termine. Si es leche materna, puedes refrigerar y utilizarla en la siguiente alimentación si no se terminó en la primera hora.
  3. Limpieza: Limpia y esteriliza a fondo todo el equipo de alimentación después de cada uso para prevenir el crecimiento de bacterias.

Consejos Adicionales
  • Alimentación Responsiva: Busca señales de que tu bebé tiene hambre (como girar la cabeza hacia el biberón) o está satisfecho (como girar la cabeza alejándose del biberón) y responde en consecuencia. Evita forzarlo a terminar el biberón.
  • Conexión y Comodidad: Usa este tiempo para el contacto piel con piel y para interactuar con tu bebé a través de charlas y contacto visual. Alimentar con biberón puede ser una oportunidad de vinculación tanto como la lactancia.
  • Evitar Propagar el Biberón: Nunca uses un biberón apoyado, ya que puede aumentar el riesgo de asfixia, infecciones de oído y caries.

Si encuentras dificultades en la alimentación o tienes preocupaciones sobre la ingesta o la salud de tu bebé, consulta con un pediatra para obtener orientación y apoyo.

Este contenido es solo para fines informativos y no debe usarse como un sustituto del consejo de tu médico, pediatra u otro profesional de la salud. Si tienes alguna pregunta o inquietud, debes consultar a un profesional de la salud.
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