Expresar y almacenar leche materna es una habilidad valiosa para las madres que amamantan, ya que ofrece flexibilidad y garantiza que tu bebé tenga acceso a la leche materna incluso cuando estén separados. Aquí tienes una guía sobre cómo hacerlo de manera segura y efectiva:
Expresando Leche MaternaPuedes expresar leche a mano o con un sacaleches (manual o eléctrico). La elección depende de tu preferencia, conveniencia y con qué frecuencia planeas expresar.
- Extracción a Mano: Útil para aliviar la congestión o cuando no tienes acceso a un sacaleches. Involucra masajear y comprimir el seno con las manos para expresar leche.
- Uso de Sacaleches: Más eficiente para el uso regular. Los sacaleches pueden ser individuales o dobles, y los sacaleches dobles ahorran tiempo al expresar leche de ambos senos simultáneamente.
Almacenando Leche MaternaUn almacenamiento adecuado es crucial para mantener la calidad y seguridad de la leche expresada.
- Contenedores: Usa contenedores limpios diseñados para el almacenamiento de leche materna, incluyendo bolsas especiales de plástico o contenedores de grado alimenticio con tapas ajustadas.
- Etiquetado: Etiqueta cada contenedor con la fecha (y el nombre del niño si se utiliza en una guardería) para asegurarte de usar primero la leche más antigua.
- Temperatura: La leche materna recién expresada puede almacenarse:
- A temperatura ambiente (hasta 77°F o 25°C) por hasta 4 horas.
- En el refrigerador por hasta 4 días. Colócala en la parte de atrás, donde está más fría.
- En el congelador por aproximadamente 6 meses es lo mejor; hasta 12 meses es aceptable. Evita la puerta del congelador debido a las fluctuaciones de temperatura.
Descongelando y Usando Leche Almacenada- Descongelado: Descongela la leche materna congelada en el refrigerador durante la noche o sosteniendo el contenedor bajo agua tibia corriente. No uses el microondas para descongelar o calentar leche materna, ya que puede crear puntos calientes que podrían quemar a tu bebé y degradar la calidad de la leche.
- Temperatura: La leche materna debería ser alimentada al bebé a temperatura corporal. Puedes calentar la leche colocando el contenedor en un tazón de agua tibia.
- Después de Descongelar: Una vez descongelada, usa la leche dentro de 24 horas si está almacenada en el refrigerador. No la vuelvas a congelar. La leche que se ha calentado pero no se ha utilizado debe ser desechada.
Consejos de Seguridad- Higiene: Siempre lávate las manos antes de expresar o manejar leche almacenada. Asegúrate de que todo el equipo de extracción y los contenedores estén limpios y esterilizados según las instrucciones del fabricante.
- Mezclando Leche: Puedes agregar leche recién expresada a la leche refrigerada o congelada, pero primero debe enfriarse en el refrigerador. Evita añadir leche tibia directamente a la leche congelada para prevenir la descongelación.
- Cantidad: Almacena la leche en porciones pequeñas (2-4 onzas) para evitar el desperdicio, ya que la leche no utilizada no debe volver al contenedor.
Expresar y almacenar leche materna puede requerir algo de práctica, pero proporciona una maravillosa manera de seguir ofreciendo a tu bebé leche materna incluso cuando estás ausente o cuando alguien más está alimentando al bebé. Si encuentras dificultades o tienes preguntas, consulta a un consultor de lactancia o proveedor de salud para obtener orientación.